Hoy
en día el esquema de menú completo
permite hacer modificaciones en su contenido, por ejemplo, cambiando el plato
fuerte del día por uno de mayor popularidad o fácil preparación que se tendrá
siempre como una opción de cambio, ya sea por el mismo precio o pagando una
diferencia. Un esquema tradicional sería el siguiente: Sopa o entrada, Plato
fuerte con guarnición, Ensalada, Postre y Bebida. De acuerdo al país, estos
elementos pueden variar, por ejemplo en México la ensalada casi siempre se
sustituye por Frijoles en diferentes presentaciones, o bien pueden estar
presentes como guarnición. Como ya se había mencionado, los complementos no son
mencionados en el menú sintético.
El
esquema de servicio a la carta ofrece una mayor variedad de platillos, pero
ofrecidos por separado al comensal, por lo que es el propio cliente quien
decide cuan amplio o corto es su consumo final. En este caso en particular, es
recomendable tener varias opciones de elementos del menú para que el comensal
pueda elegir lo más cercano posible a su gusto.
De
acuerdo factores como costo de platillos
y la utilidad que entrega al negocio cada plato, se puede dividir el menú en
cuatro cuadrantes, estos son: SELECTOS, DURMIENTES, ESTÁNDAR Y PROBLEMAS.
Los
alimentos en el cuadrante llamado SELECTOS son aquellos que tienen un margen
alto de utilidad y un costo bajo de alimentos (recordemos que el costo es el
valor que se requiere para producir un producto o servicio y el precio es el
costo que el mercado está dispuesto a pagar por ese producto o servicio). Un
claro ejemplo de estos platillos selectos son las bebidas no alcohólicas, las
que generalmente tienen un costo bajo y se venden a un precio mucho más alto
con movimiento constante.
Bebidas no alcohólicas |
Los alimentos DURMIENTES son
aquellos que tienen un bajo porcentaje de utilidad pero también con un costo
bastante bajo. En este cuadrante es donde se puede tener mayor oportunidad de
movimiento o de promoción, pues se busca modificarlos para retirarlos de la
oferta, modificarlos para aumentar su utilidad o bien combinarlos con otros
productos para mejorar su resultado. El ejemplo clásico de esta clasificación es en la comida japonesa el llamado
“Sashimi” que es un corte muy delgado de algún producto, entre los que se encuentran
típicamente atún, salmón o filete, ya sea de pescado o de res. La cantidad de
producto es poca, por lo que su porcentaje de costo es bajo, sin embargo no
puede ser preparado por cualquier persona, debe elaborarlo una persona con
buena instrucción para poder aprovechar al máximo el producto y no tener
mermas, además de cuidar la apariencia del platillo, provocando esto un
porcentaje de mano de obra bastante alto, y teniéndose una utilidad baja.
Sashimi de atún |
Los
alimentos ESTANDARDS son los que tienen un alto porcentaje de utilidad, pero su
costo también es muy alto. En estos especialmente se deben buscar estrategias
para mejorar su utilidad, por lo que pueden sufrir cambios en su receta, la
calidad de la materia prima, cambio del proveedor de producto o bien, combinarlos
con platillos de mejor margen de utilidad. El grueso de los alimentos de la
carta se encuentran en este cuadrante, para la empresa líder en
comercialización de alimentos a nivel mundial Mc Donald’s, sus productos más
vendidos (Big Mac, Quarter Pounder y Cheese Burger) se encuentran en esta
categoría, ya que gran parte de los esfuerzos de la empresa se basan en reducir
los costos de mano de obra de estos productos, para poder mantener márgenes de
utilidad altos.
Hamburguesa Cuarto de Libra |
Los
alimentos PROBLEMA son aquellos con bajos márgenes de utilidad y costos altos.
Podría parecer que lo ideal es eliminar estos platos del menú, sin embargo,
muchos de estos platos son predilectos de la clientela, por lo que eliminarlos
puede resultar en pérdidas para el negocio. En este caso en particular es
necesario fijar metas sobre como emplearlos en combinación con otros platos que
mejoren el margen de utilidad. Para la empresa Cinépolis, las crepas que
comercializan, tanto dulces como saladas son un producto problema, pues no se
tiene gran utilidad de estos productos, pero la empresa los mantiene en su
oferta, pues cuenta con que el cliente no comprará solamente este platillo,
sino que lo acompañará con una bebida, las cuales por regla general de la
empresa, deben tener un muy buen margen de utilidad.
Crepa de leche condensada |
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